Qué fuerte!
Es increíble, lo diré siempre. Como en tan poco tiempo puedes llegar a querer tanto a una integrante más de la familia, natural, espontanea, risueña, de carácter, muchas cosas pero sobre todo Humana. El se fue solo, nunca podría olvidar la primera vez en que ese avión hizo el despegue, tormenta total, ¿doloroso?-demasiado-, no es fácil desintegrarte de repente de una persona que es tan cercana a ti, que vive en la casa y etc. Lo sé, con el tiempo va pasando, igual nadie nació para estar con alguien o en algún lugar para toda la vida, cada uno tiene sueños y rumbos distintos, lo tengo clarísimo. Sin embargo muchas cosas cambian, quizá en un primer instante haya habido enfados, alegrías, torpezas, gritos, etc. Pero que inevitable es el extrañar una vez que deja ese lugar. De pronto cada visita es inexplicable, la alegría que sientes al verlo, tantas cosas que quieres hacer como si no lo hubieses visto nunca, pero es así, y aunque suene a cliché LA FAMILIA ES UNA. Y así de pront